Programa de Educación Financiera y Contable de UCompensar: apoyo a personas, familias y empresas
Entre las situaciones más importantes evidenciadas durante la pandemia derivada del COVID-19, no solo en Colombia, sino en buena parte del mundo, se encuentran la inestabilidad en las finanzas de las personas y las familias, así como con la débil estructura financiera de muchas empresas que, como es conocido, una parte de ellas no pudo subsanar y, por el contrario, la condujeron a su desaparición.
En la raíz de este problema pueden identificarse, además de la crisis económica y la consecuente pérdida de empleos, una serie de factores asociados al desconocimiento de los fundamentos financieros que deberían orientar el proceder de los individuos y las decisiones familiares de corto y largo plazo, así como las bases de la debida administración de los recursos en las empresas, independientemente del tamaño, sector o tipo de actividad que realicen.
Con relación con los comportamientos de los individuos y las familias, bien valdría la pena que unos y otras pudieran reconocer la importancia de sus recursos y la distinción entre las fuentes y los usos de estos.
Finalmente este caso, las fuentes principales regularmente se asocian al salario, los ingresos por pensión u otros derivados del beneficio que generan bienes raíces o propiedades comerciales; en tanto que los usos están directamente relacionados con aquellos gastos que sustentan las condiciones básicas de vida (alimentación, salud, servicios, transporte, entre otros), y aquellos que determinan, cuando es posible, un estilo diferencial, único y aspiracional (vivienda, automóvil, ropa de marca, y pasatiempos, como ejemplos de algunos de ellos). Dicha distinción y, sobre todo, el debido manejo de los recursos puede aligerar situaciones difíciles y, más aún, propiciar mejores niveles en la calidad de vida.
Herramientas para el control de sus recursos financieros
Para el caso de las empresas y otro tipo de organizaciones, su grado de complejidad y sus interacciones en el mercado, las obliga a establecer condiciones que favorezcan la inversión, la financiación y la actividad financiera interna y en relación con sus grupos de interés y, por lo tanto, conocer y aplicar conceptos vinculados con la economía, la administración y la gestión de recursos, y, en particular, hacer uso de metodologías, procedimientos y herramientas que le apoyen en las funciones de planeación, ejecución y control de sus recursos financieros.
Bien ha señalado la Asociación Nacional de Empresarios (ANDI, 2020), que entre los principales problemas financieros que deben afrontar las empresas y los consecuentes efectos sobre la toma de decisiones, se encuentran: la tasa de cambio, el flujo de caja, el acceso a capital, las tasas de interés, la incertidumbre fiscal y el acceso a personal con conocimientos financieros.
También en el ámbito empresarial, en este caso en pequeñas y medianas empresas (Pymes) entre las principales falencias financieras que se han identificado, se encuentran: su perspectiva centrada en el corto plazo, la destinación de recursos al pago de obligaciones inmediatas, la baja inversión en expansión e innovación, la falta de planeación, las limitadas fuentes de financiamiento o el desconocimiento amplio de mecanismos diversos de financiación y, una vez más, la falta de capacitación del Talento Humano en asuntos financieros (Romero y Ávila, 2020).
Estos elementos y evidencias ayudan a comprender la necesidad de desarrollar programas de formación en finanzas y contabilidad que se constituyan en soporte de mejores decisiones personales, familiares y empresariales y se configuren, a su vez, en fuente de prosperidad y de creación de valor social.
Dichos programas pueden ser aquellos establecidos formalmente en las Instituciones de Educación Superior (IES) como pregrados o posgrados, y otros de educación continua, o cercanos a ésta, tales como diplomados, cursos, seminarios y talleres, todos ellos dirigidos a dotar a las personas y las empresas de conocimientos y habilidades que les permitan superar dificultades y, más allá, crecer y desarrollarse.
Programa de Educación Financiera
En estos ámbitos de formación, la Fundación Universitaria Compensar cuenta con los pregrados de Contaduría Pública y Finanzas y Negocios Internacionales, programas construidos con el apoyo de reconocidas firmas de servicios profesionales y entidades líderes en asuntos contables y financieros, como sello de pertinencia y de articulación con las necesidades del sector productivo, así como con el recientemente creado Programa de Educación Financiera y Contable el cual, a través de capacitaciones cortas especializadas, ofrece formación en finanzas personales y familiares y formación en finanzas y contabilidad para micro y pequeños empresarios, como una manera de apoyar aquello que se ha mencionado anteriormente: el desarrollo de capacidades de las personas, las familias y las empresas para hacer un uso adecuado de sus recursos financieros.
El Programa de Educación Financiera de UCompensar se desarrolla en escenarios diversos como colegios y otras instituciones de educación, en asociaciones comunitarias o profesionales, en redes empresariales o gremios de la producción y, desde luego, en ambientes donde individuos, familias y empresarios aprenden a reconocer sus condiciones financieras y a hacer el mayor aprovechamiento de estas.
Con este Programa, la Fundación Universitaria Compensar además de impulsar el aprendizaje especializado, ofrece elementos para que las personas puedan emplearse o aportar en mayor grado en sus actuales empleos, los emprendedores y empresarios soporten mejor aquellas decisiones que les permitan crear o hacer prosperar sus negocios y, en general, las personas, independientemente de su actividad, encuentren elementos que les ayuden a liderar transformaciones positivas en sus vidas y sus entornos.